Miriam Gomez

m. gomez
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Los siete pecados capitales.

Los siete pecados capitales son una clasificación de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas de la Iglesia para educar a sus seguidores acerca de la moral cristiana. Hay dos categorías principales:

Pecado venial: Los pecados veniales son pecados leves. No rompen nuestra amistad con Dios, sin embargo la debilitan, quien no lucha contra estos pecados se hace más vulnerable al pecado mortal. Aunque son menores,  es una negligencia al seguimiento a Cristo. 

· Un pecado venial se comete con desconocimiento, o cuando no se hace con completo consentimiento.

Cometemos faltas diarias, por eso debemos rezar diariamente al Padre pidiendo perdón por las ofensas cometidas. Así nos enseño Jesús en el Padre nuestro: “Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden” (Mateo 6,12), porque “si el justo cayó siete veces, se levantará otras también, mientras que los malvados caerán para seguir en su desgracia” (Proverbio 24,16). 

Pecado Mortal: El pecado mortal se llama mortal porque es la muerte "espiritual " del alma (separación de Dios). Si estamos en un estado de gracia nos hace perder esta vida sobrenatural. Si morimos sin arrepentirnos, lo perdemos a Él por la eternidad. Sin embargo, si volvemos nuestro corazón a Él y recibimos el Sacramento de la Penitencia, nuestra amistad con Dios queda restaurada. Nosotros los católicos no nos está permitido recibir la Comunión si tenemos pecados mortales sin confesar. 
 
Siete pecados capitales   
soberbia - avaricia - envidia - ira - lujuria - gula  - pereza  

Catecismo #1866: Los vicios pueden ser catalogados según las virtudes a que se oponen, o también pueden ser referidos a los pecados capitales que la experiencia cristiana ha distinguido siguiendo a San Juan Casiano y a San Gregorio Magno. Son llamados capitales porque generan otros pecados, otros vicios. Son la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula, la pereza.

El término «capital» no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros pecados. 

De acuerdo a santo Tomás de Aquino (II-II: 153:4) Un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable, de manera tal que en su deseo, un hombre comete muchos pecados, todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal. Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la naturaleza humana caída está principalmente inclinada.  
La Biblia nos enumera alguno de ellos: “fornicación, impurezas y desvergüenzas; culto a los ídolos y hechicería; odios, ira y violencias;  celos, furores, ambiciones, divisiones, sectarismos y envidias; borracheras, orgías y cosas semejante, les he dicho, y se lo repito: los que hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios”. (Gálatas 5,19-21);  (1Co 6; 9-10).
 
Pecados Capitales Virtudes  opuestas
  
1-Soberbia: Orgullo o sentimiento de superioridad frente a los demás que provoca un trato despectivo y desconsiderado hacia ellos. Humildad: Reconocimiento de la propia limitación. Reconocer que de nosotros mismos solo tenemos la nada y el pecado.
  
2-Avaricia: Afán desordenado de poseer riquezas para atesorarlas.
Generosidad: Cualidad de la persona que ayuda y da lo que tiene a los demás sin esperar nada a cambio.   

3-Lujuria: Concupiscencia de la carne. Deseo o apetito sexual desenfrenado e inmoderado. Castidad: Logra el dominio de los apetitos sensuales  
  
4-Ira: Rabia, enfado o irritación violenta que sufre una persona. Paciencia: Capacidad de sufrir y tolerar las adversidades con valor y sin quejarse.
  
5-Gula: Exceso en la comida o bebida, y apetito desordenado de comer y beber. Templanza: Moderación en el ánimo, en las pasiones y en los placeres de los sentidos especialmente en el comer y en el beber.
  
6-Envidia: Sentimiento de disgusto que experimenta una persona que desea lo que otra posee. Caridad: Virtud teologal del cristianismo que consiste en amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Deseo de hacer siempre el bien.
  
7-Pereza: Falta de ganas de trabajar o hacer cosas. Desgano por responder a los bienes espirituales Diligencia: Interés, cuidado y rapidez en realizar algo. Prontitud de ánimo para obrar el bien  

Miriam Gómez